Todo concluye al fin, nada puede escapaaar..!
Y se acaba.
Aunqe uno no qiera, las vacaciones tambien terminan y uno tiene qe volver al hogar, a la gran e histerica ciudad.Al gris, al cemento, al asfalto y al ruido.A la comunicacion y los amigos, todo pagado por el aturdimiento qe contrasta tan profundamente con la paz de la distancia...
Se vuelve y se extraña.
Desde el momento qe se empiezan a armar los bolsos se empieza tambien a extrañar. Es como si junto a la ropa y etceteras se guardara tambien un poco de lo qe esta a punto de dejar de ser.
Se sabe, se va a extrañar la paz.
Se sabe, se van a extrañar los mil carritos qe venden cosas.
Se sabe, se van a extrañar los aplausos para el nenito qe se perdio.
Se sabe, se van a extrañar los bananas qe se meten al mar y los tienen qe ir a buscar.
Se sabe, se van a extrañar las busqedas implacables por la orilla, tratando de encontrar un caracol digno de tienda de recuerditos en las qe solo hallas mil qinientos ververechos y otras tantas piedras.
Se sabe, se van a extrañar las insolaciones por qerer un poqito mas de sol.
Se sabe, se van a extrañar las picaduras de aguasvivas... bueno, eso no.
Pero nos llevamos de recuerdo tantas cosas...
Las anecdotas... Las tresmiltrescientasdos cajas de alfajores... Las marcas de la malla... Los cuatro kilos a fuerza de comidas en locales de pizza y fideos puros por no cocinar... La arena en la malla y en las zapatillas qe no se ira tan pronto..
A pesar de todo, todo tiempo parece corto a la orilla del mar y uno nunca llegara a aburrirse del todo de la playa. Siempre qedan ganas de unpoqitomas...
Terminamos de guardar todo y qeda tiempo para una reflexion mas antes de subir al micro: la madurez se mide en color. Es decir: Los mismos vivos qe llegamos al mar y no qisimos escuchar a nuestros mayores y no nos pusimos protector solar y nos reiamos de sus caras blancas y espaldas rositas, llegamos, si, a tener mas color. Pero HOY, terminada la joda, nos vamos con qemaduras de tercer grado y poco color gracias a habernos pelado como gallina listas para la cena. En cambio, los qe saben, los adultos, van con un color menos marcado pero sus sueño completo. Qe bronca...
Al fin, se acaba y de vuelta a la ciudad.
Al gris...
En este momento, maldigo a qien proyecte los edificios y las calles.
Me qiero volver a la playa!
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