Sería todo más fácil si fuera una novela. Asegurarse el final feliz al
final sería todavía para unos pocos, pero por lo menos existiría la certeza de
que está todo escrito. Sería más fácil si recuperar una coma cambiara las
frases dichas. Si borrar un guión convirtiera las discusiones en pensamientos.
Sería más fácil si existiera el botón de "borrar", y todo
desapareciera ya más rápido de lo que apareció. Sería sencillo dar vuelta una
página y olvidar lo que ponía en la anterior. Sería fácil también, tener un
narrador que cuente, que explique lo que pasa en la procesión que va por
dentro. Sería más fácil espiar en las escenas de los otros, comprender si
acertamos en cada guiño cómplice, si adivinamos sus gestos. Si pudiéramos estar
seguros de lo que vieron o creyeron ver. Sería todo liviano si pudiéramos
cambiar el capítulo y cerrar las puertas detrás. Sería más fácil si pudiéramos,
por decisión del marketing, eliminar ciertos actores. Sería más fácil también,
si pudiéramos derramar un poco de café sobre el borrador, y elegir reescribir
momentos. Sería más fácil eliminar los errores con corrector que con palabras.
Sería más sencillo si todo fuera una novela. Sería cuestión de segundos poder
cerrar la tapa, y abrir una historia completamente distinta, sin matar por eso
a nuestro protagonista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario