~ Y otra vez soñás, y otra vez imaginás.
Y la pared existe invariable.
Te duele, el golpe no afloja,
siempre es duro.
Y te lamentás, que otra vez te dejaste impulsar.
Y jurás que no te van a empujar otra vez,
que no te van a convencer, y te desarmás ante la primer palmada.
Te dejás llevar...
Ay,,,